Stretching - Efectos (parte 2)

Después de unos dias de vacaciones, retomo con los posts...
Siguiendo con el tema del stretching, continúo con los efectos:
Mayor elasticidad de los tejidos blandos (músculos, ligamentos, tendones, cápsula artucular y fascias)

Es precisamente la musculatura la que reacciona con más claridad a los estiramientos.
A pesar de que a una persona inexperta no le parezca evidente, el músculo reacciona a cualquier movimiento repentino, rápido y brusco con una contracción, es decir, se acorta contrayéndose. Este acortamiento es un importante reflejo de protección (reflejo miotático).

Si se realiza un estiramiento correcto el músculo no se acorta sino que cede y se alarga de forma controlada.
Esto explica porqué los ejercicios de estiramiento mal ejecutados (balanceos, rebotes) no sólo no mejoran la elasticidad del músculo, sino que además pueden producir lesiones.

Aparte del músculo la movilidad de una articulación también depende de la mejora de la elasticidad de ligamentos, tendones, cápsulas articulares y fascias musculares (tejido conjuntivo que envuelve los músculos). Las propiedades elásticas de estos no son comparables a las del músculo. La función principal de los primeros, es la de limitar el movimiento y proteger las articulaciones.

Los tendones, los ligamentos y las cápsulas articulares están provistos de unos nervios (receptores) muy sensibles. La función de estos receptores es la de medir en todo momento la tensión que soporta el tejido y comunicar esta información a través de unos impulsos eléctricos al sistema nervioso central (médula espinal y
cerebro) para que ahí se pueda determinar la posición de la articulación en el espacio y ésta sea transmitida a la conciencia (propiocepción).

Algunas investigaciones científicas han demostrado que, a través del stretching, sin duda se puede incidir de forma positiva en la flexibilidad y elasticidad de estos tejidos.

Pablo Roig
Terapista Físico